Caracterizada como una playa semi oceánica, de mediana profundidad y con un oleaje constante, de arena blanca, entre el Hotel Hesperia y el Complejo Dunes, en la comunidad de Pedro González, está Playa Puerto Cruz: un auténtico remanso de paz.  Una playa que invita al relax.  Famosa además por sus dunas de arena; que llevaron a identificar el complejo hotelero con el nombre de Dunas. También esas dunas de arenas han permitido que muchas tortugas en cierta época del año se refugien allí para desovar.

Una amplia   bahía, de unos 2.000 metros de largo, con pocos árboles de uvas, y uno que otro de guayacán, servicio de toldos, sillas, churuatas, expendido de bebidas, venta de empanadas y un pequeño estacionamiento que le permite a usted, amigos y familiares pasar horas felices. De arena blanca y agua fría.

Para llegar a esa bella playa margariteña, tiene que entrar a la comunidad de Pedro González, población del municipio Gómez, del estado Nueva Esparta. Ya en Pedro González, la señalización le indicará a la derecha si bajó por el mirador de Constanza, o la izquierda si entró por Santa Ana.  Siga recto al cruzar, la vía lo conducirá hasta la entrada de la playa, podrá leer en una gran valla: Playa Puerto Cruz, el sentido de la flecha le indicará hacia dónde debe seguir. La pequeña redoma del complejo habitacional   Club Punta Playa, le permitirá visualizar la blanca arena de Playa Puerto Cruz. Hacia el extremo derecho, muy cerca del Hotel Hesperia, pareciera una piscina, tranquila, el oleaje se hace fuerte hacia la parte central y al extremo izquierdo. Varios surfistas en determinada época del año se dan cita para disfrutar del oleaje.

Varios atletas, integrantes de equipos de fútbol, muchos deportistas suelen practicar en esas dunas de arena blanca, subiendo hasta el pequeño cerro, hasta el faro que se encuentra en la punta en un extremo de la playa.

El nombre de Playa Puerto Cruz está ligado a la leyenda que explica que hace más de 120 años en esa zona, donde está la playa enterraban los cadáveres producto de una –fiebre amarilla-, especie de epidemia que se hizo presente en el pueblo, la cantidad de cruces, determinó que los antiguos habitantes llamasen al lugar Puerto Cruz. Hoy esa bella costa es todo un atractivo, un escenario donde los nativos y visitantes comparten, se han filmados películas y todos pasan el día especial, disfrutando de sus cristalinas aguas, de toda la hermosura de los cerros que la bordean, formaciones rocosas que se pueden observar por un extremo, que sirven para iniciar una pequeña aventura, que despiertan la curiosidad de nativos, llaman    la atención de la gente de Pedro González, así como de los visitantes.

Es muy conocida por las “dunas arena”, que se desplazan con la fuerte brisa. Además, también cuenta con un pequeño cerro, que sirve de especie de mirador, el cerro en la punta, junto al faro. El desarrollo prácticamente privatizó a esa hermosa playa, caracterizada además por esas dunas de arena blanca.

Esto es solo una muestra de la gran cantidad de playas famosas, con características muy variadas que tiene el estado Nueva Esparta. Auténticos atractivos turísticos naturales que debemos preservar.  Y constituyen una invitación permanente al relax.