El 15 de enero de 1946, nace Pablo José Ramírez Villarroel en el sector Guaraguao de Porlamar, un hombre que demostró su querencia por nuestra margariteñidad, reflejada con hechos en una extraordinaria obra y con su presencia en todos los ámbitos que le tocó desarrollar, uno de los intelectuales más prolíferos del estado Nueva Esparta en los últimos tiempos…con una querencia particular por su isla de Margarita, por sus orígenes, por sus lar natal, por su UDO, por su mar…ese mar que fue parte de su vida y al que le dedicó tanto, siempre buscando dejar sus aportes por lo nuestro .

Bahía de Guaraguao, el mar, azul, al fondo y más acá la línea rota de la espuma, y detrás de esa espuma, en el horizonte de ese mar, en este ambiente nació Pablo José, quizás por su niñez, siguió jugando en su playa, llevó su luz y su olor por donde quiera que fue y amontonó su querencia eterna en esa arena, guardó su amor, sus juegos y penas, y su orgullo floreció por siempre: yo soy de Guaraguao.

Como hombre de mar, supo pescar en la vida múltiples facetas e intereses, destacado investigador en el campo de las ciencias ambientales, particularmente en aspectos de comunidades coralinas, lagunares y aspectos ecológicos, con énfasis en la conservación de estos ambientes, su obra está publicada en libros y revistas nacionales e internacionales; redactor de estatutos y promotor de varias jornadas y proyectos; asesor y tutor de tesis de grado relacionadas con la conservación del ambiente; conferencista en eventos nacionales e internacionales, entre otros, publicó varias monografías y libros y contribuyó a la publicación de otros autores.

La vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones, y puedo asegurar que las acciones de Pablo, lo catalogan como un ciudadano ejemplar, excelente hombre de familia, incuestionable en su labor al frente de cualquiera de los cargos que ocupó, creyente cien por ciento de nuestra virgen del Valle, amigo de excepción.

Fallece el 27 de enero de 2016.

(Verni Salazar 15 I 2022)